La masiva marcha liderada por el expresidente Evo Morales llegó, la mañana de este lunes, a la ciudad de El Alto en su séptimo día de movilización por la carretera Oruro-La Paz.

La marcha ingresó sin obstáculos, pese a que grupos del arcismo y la propia alcaldesa de El Alto, Eva Copa, habían anunciado que iban a impedir el paso de la movilización.

El dirigente Ponciano Santos, quien es uno de los principales voceros de la marcha, dijo a radio Kawsachun Coca que “el pueblo se impone con la victoria” y que “el Gobierno está derrotado”.

El evismo asegura que esta movilización es “para salvar Bolivia”; pero el gobierno de Luis Arce considera que es un intento de golpe de Estado y la denomina como “la marcha de la muerte”.

La movilización comenzó el 17 de septiembre desde la población de Caracollo y, aunque Evo Morales insiste todos los días que es una marcha “pacífica”, dejó varios heridos durante su recorrido en enfrentamientos con el arcismo, que intentó frenar la protesta sin éxito.

Una de las jornadas más violentas se vivió en Vila Vila horas después del inicio de la marcha porque un grupo del arcismo intentó frenar el avance de la movilización. En este hecho, al menos, 26 personas resultaron heridas.