Horas antes, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, había indicado que la medida era un planteamiento del Comité de Seguridad Alimentaria tras identificar que algunos productos salían a mercados de Perú, Brasil y Argentina
El presidente Luis Arce anunció que instruyó la militarización de las fronteras para frenar el “contrabando a la inversa”, es decir, la salida de los productos bolivianos que en los países vecinos tienen un menor precio.
“Hemos instruido a nuestras Fuerzas Armadas a que se militaricen las fronteras”, anunció el mandatario al mediodía de este lunes en el acto de aniversario de la Confederación de Trabajadores Fabriles de Bolivia. Para el Gobierno, la salida de los alimentos que se producen en el país generan en parte el incremento de los precios de algunos productos de la canasta familiar.
En las agencias de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) se registran largas filas de personas que buscan arroz ante la escalada de precios en los mercados populares. También se reporta el incremento del precio del kilo de la carne de pollo y otros alimentos.
“Hoy estamos pagando los precios de tener una buena estabilidad”, dijo Arce.
“Gran parte del problema de por qué si se encarece el producto alimenticio en Brasil, en Perú, donde hoy pagan más por nuestro arroz, por nuestro pollo, por nuestros huevos, por nuestra carne de res, por nuestro ganado en pie, que se lo están llevando al Brasil, al Perú, es porque nosotros tenemos mejores y más bajos costos y por eso viene a comprar aquí”, indicó el mandatario boliviano.
Explicó que hay dos factores para el contrabando a la inversa: “Porque, primero, existe producción en nuestro país, y porque, segundo, es más barato de lo que ellos pagan en sus países”.
“Vienen aquí a nuestro país a quitarnos nuestro alimento, porque es más barato, porque el bolsillo de nuestro trabajador paga ese bajo precio de la carne, del pollo, del huevo, del arroz, del fideo, del aceite”, dijo.
Argumentó que “los países vecinos tienen mayores ingresos y pueden pagar más y lo están haciendo”.
“Por eso, compañeros fabriles, hemos instruido a nuestras Fuerzas Armadas a que se militaricen las fronteras, para que no dejemos que salgan” los productos bolivianos, señaló el mandatario.
En ese marco, indicó que están en mesa “varias normativas para endurecer el control que tenemos que hacer en fronteras”.
“Tenemos que endurecernos como bolivianos porque hoy por hoy gracias a nuestra producción de alimentos muchos países vecinos están aprovechando y están viviendo de ese costo de producción bajo”, sostuvo.
Puso en mesa que la producción boliviana tiene un menor costo si se compara con el de la región debido a la subvención del combustible.
“Porque nosotros tenemos el diésel subvencionado, por lo tanto, el costo de nuestra producción agropecuaria está subvencionado y esa producción subvencionada se la están llevando para venderla más caro afuera y eso genera problemas y estamos preocupados, pero estamos tomando medidas”, sostuvo.
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